Realmente es una pena que siendo la Sangría una bebida tan española, no le saquemos el gran potencial que tiene a la hora de montar nuestras fiestas. Y es que, en éste país no la tenemos en tan alta estima como en el extranjero y, la verdad, no lo entiendo. Está muy rica, es muy refrescante y tiene una baja graduación alcohólica que permite beberla sin miramientos (yo no le pongo alcohol fuerte, sólo el vino y un chorreón de Triple Seco).
Para que te quede bonito ésta barra de Sangrías, busca unos recipientes grandes de cristal y rellénalos con varios tipos, por ejemplo: con sangría de vino tinto, de vino blanco, de cava o incluso con una sangría light (con edulcorante en vez de azucar, refrescos lights y con vino al que hemos evaporado el alcohol al hervirlo durante unos minutos).
Y, por supuesto ... mucha fruta variada para que tus invitados elijan y mezclen en sus vasos. Eso sí, todas con sus cartelitos correspondientes para que no haya confusión. Unas plantas aromáticas que además de adornar, serán la delicia de aquellos más sofisticados al echárselas a su sangría.
El resultado será fantástico, y sorprenderás a tus invitados por original. ¿Te animas?.
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