Aunque estamos al final del verano todavía se agradecen los postres que no requieren horno, porque hay días en que se está fresquito pero otros parece que el verano amenaza con volver. Por eso este flan es una pasada, un flan con un intenso sabor a chocolate que es de lo que se trata y por supuesto, como todos los postres de este blog, facilísimo
La crema de cacao puede ser nocilla, nutella o de marca blanca, cualquiera que tengas por costumbre comprar en tu casa servirá igualmente. La cuajada que lleva es de sobra conocida por aquí, el problema es que siempre que publico un postre con cuajada, recibo un montón de correos de fuera de España preguntando qué es eso.
Pues bien, la cuajada es un producto obtenido a partir de la leche de oveja y cuajo natural. Tradicionalmente se elaboraba por los pastores de la zona de Navarra y País Vasco. Tiene una textura suave y cremosa y generalmente se añade miel o azúcar para endulzar. Actualmente se puede encontrar en cualquier súper, ya sea en envases tipo yogur, o en sobres con polvo para elaborarlo en casa, aunque lógicamente la preparamos con leche de vaca y el sabor no es exactamente igual.
Asi que para los que me leen de fuera, no va a ser fácil que la encontréis pero se puede sustituir un sobre de cuajada por 2 hojas de gelatina neutra. Habrá que hidratarlas en agua fría unos cinco minutos y luego añadirlas a la preparación de leche caliente.
Ingredientes:
- 400 ml. de leche
- 200 ml. de nata (crema de leche) para montar (crema de leche)
- 150 gr. de nocilla, nutella o similar
- 6 cucharadas de azúcar
- 2 sobres de cuajada (en su defecto, 4 hojas de gelatina neutra)
- caramelo para el molde
Elaboración:
1. Separa un vasito de leche y pon a calentar el resto de la leche con la nata (crema de leche) líquida y el azúcar.
2. Añade la nocilla y remueve contínuamente hasta que se disuelva por completo y empiece a hervir el conjunto.
3. Disuelve los sobres de cuajada en el vasito de leche que reservamos antes, y añádelo a la leche chocolateada. Deja que vuelva a hervir, remueve un par de minutos y apártalo del fuego.
4. En una flanera pon caramelo líquido en el fondo y echa el contenido de la cazuela con cuidado de que no se mezcle con el caramelo (déjalo resbalar por las paredes poco a poco).
5. Mételo en la nevera por lo menos 4 horas, y si puede ser de un día para otro, mucho mejor.
¡¡A desmoldar y a disfrutar!!
¡Nos vemos el viernes!
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Fuente: este post proviene de Con tu Pan te lo Comas, donde puedes consultar el contenido original.
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